Adolescencia Y Proyecto
de Vida
Desde que el ser
humano tiene conciencia de sí mismo suele formularse preguntas con respecto al
por qué y al para qué de su existencia, que lo conducen a trazarse metas y a
querer proyectarse hacia el futuro en la búsqueda de respuestas y de su
realización personal.
Eso sólo es posible a partir de la adolescencia; por tal motivo es en esta etapa en la que el ser humano está en
condiciones apropiadas para concebir un proyecto de vida, que lógicamente
estará anclado en toda su vida anterior.
Pero la adolescencia es un período especialmente sensible para que
aparezca la angustia. Casi todos los adolescentes han sentido
alguna vez esta sensación. En ocasiones, es la puerta de entrada a un proceso
patológico, aunque también puede ser algo pasajero. Suele definirse como un
temor a algo desconocido, que va acompañado de una serie de conductas
asociadas, bien de gran agitación o bien de incapacidad para reaccionar.
Aparecen una serie de sentimientos (de peligro inminente, de
desorganización…), que se asocian a síntomas físicos (malestar, palidez,
sudoración, taquicardia, sensación de ahogo…). Generalmente, el adolescente es
consciente de la relación entre estos aspectos físicos y las vivencias internas
que los han provocado.
Al llegar a la adolescencia, las jóvenes y los jóvenes se incorporan con
plenitud a la vida social, con toda su belleza, riesgos y complejidades. Es en
la sociedad donde los adolescentes encuentran motivos para expresarse, para
comunicarse, para formular sus más preciadas preguntas, para jugar y aprender,
para diseñar proyectos.
Para ellos el papel
de los padres es acompañar a los hijos en la lucha por descubrir su identidad,
su originalidad y su exterioridad con relación a las figuras paterna y materna,
y su libertad y autonomía frente al poder estatal, no es asunto de dialéctica,
que afirma el progreso por la vía de la negación, sino de interrelación
dialógica, que construye la novedad desde el encuentro por medio del diálogo.
La plenitud, la
fuerza y el intenso movimiento de cambio y reflexión que caracterizan la vida
adolescente ponen a prueba el equilibrio familiar. Por una parte, las madres y
los padres tienen que enfrentarse al hecho de que sus hijos, paulatinamente, están logrando
su propiaautonomía. Entoncestienen queimaginar nuevas maneras
de relacionarse con ellas y con ellos, tienenque ajustar algunas de las reglas de la casa y tienen que eliminar otras
que, ahora, carecen de sentido.
En esta etapa del curso de vida, las relaciones entre padres e hijos
tienen que replantearse. Los hermanos menores, acostumbrados tal vez a contar
con el tiempo y el apoyo de los grandes, quieren seguir gozando de su atención.
Sin embargo, los hermanos grandes que atraviesan por la adolescencia no tienen
tiempo ni paciencia para dedicarles. En ocasiones, los hermanos mayores pueden
reaccionar con impaciencia ante las demandas y quejas de sus hermanos menores.
El papel que
cumple la escuela también es importante debido a que forma y educa en base
a valores como ser la honestidad, la
responsabilidad, la libertad, el amor, el respeto y la tolerancia.
El proyecto de vida está integrada por elementos
como ser: necesidades, valores, realidad, decisiones, metas, las cuales deben
ser: concebible, controlable, facilitadora etc.
Para apoyar las metas de los adolescentes se deberá hablarles sobre la necesidad de conocerse a sí mismos, apoyándoles para que
desarrollen el hábito de ver y pensar en forma positiva.
Si logran que
sus metas coincidan con su crecimiento
personal, podrán hacer a un lado todo aquello que le dañe,motivándolos a
atreverse a defender sus propias decisiones.
PROYECTO DE VIDA, TOMA DE
DECISIONES Y AUTONOMÌA
Tomar una decisión que repercutirá en nuestro futuro inmediato resulta
difícil porque no depende únicamente de las preferencias personales. La decisión debe considerar también factores
económicos, familiares y sociales, por lo que se pretende ofrecer a las y los
adolescentes las herramientas básicas para que incrementen sus conocimientos,
descubran sus potencialidades y preferencias y analicen los factores implicados
en su elección.
Tomar una decisión puede ser difícil si no se adquiere la costumbre de
hacerlo, Una vez se empieza a seguir este proceso, con lo que implica el
involucrarse en lo que a uno le sucede, a tener control sobre su vida y a
sentir satisfacción por ello, se hace más fácil el tomar decisiones.
PASOS PARA LA TOMA DE DECISIONES:
ü
Obtener información
ü
Analizar los valores
sociales y propios
ü
Hacer una lista de
las ventajas y desventajas de la
diferentes alternativas
ü
Calcular la probabilidad de éxito de cada alternativa
ü
Analizar las consecuencias a corto, mediano y
largo plazo de la decisión
ü
Tomar la decisión
ü
Evaluar los resultados de la decisión
UN PROYECTO DE VIDA:
•
En todas las edades, pero de manera particular
durante la adolescencia, el proyecto de vida puede servir como sirven los faros
del mar que dibujan un punto de luz a la distancia: anuncian peligros, marcan
tiempos, miden distancias y anticipan llegadas. El proyecto de vida permite a
los adolescentes un punto de referencia para contrastar ideas, pedir opiniones,
revisar acciones, rectificar rumbos, calcular jornadas o solicitar apoyos
necesarios.
Pero la El proyecto de vida
puede convertirse en un marco vital que permita a las y los adolescentes tomar
las mejores decisiones: las más informadas, las más debatidas, las más
reflexionadas, las decisiones que más apoyen y propicien la cristalización de
sus anhelos, de sus planes, de sus ilusiones.
Para la construcción
de un proyecto de vida es necesario incluir como tema fundamental la
preparación intelectual yla capacitación, la cultura del permanente
aprendizaje, debe ser un hábito queincluyamos en nuestro listado deherramientas
para el logro del éxito en las cosas que realizamos y los proyectos que nos planteamos.

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