viernes, 5 de junio de 2015

Proyecto de vida

Adolescencia Y  Proyecto de Vida


Desde que el ser humano tiene conciencia de sí mismo suele formularse preguntas con respecto al por qué y al para qué de su existencia, que lo conducen a trazarse metas y a querer proyectarse hacia el futuro en la búsqueda de respuestas y de su realización personal. 
Eso sólo es posible a partir de la adolescencia; por tal motivo es en esta etapa en la que el ser humano está en condiciones apropiadas para concebir un proyecto de vida, que lógicamente estará anclado en toda su vida anterior.
Pero la adolescencia es un período especialmente sensible para que aparezca la angustia. Casi todos los adolescentes han sentido alguna vez esta sensación. En ocasiones, es la puerta de entrada a un proceso patológico, aunque también puede ser algo pasajero. Suele definirse como un temor a algo desconocido, que va acompañado de una serie de conductas asociadas, bien de gran agitación o bien de incapacidad para reaccionar.
Aparecen una serie de sentimientos (de peligro inminente, de desorganización…), que se asocian a síntomas físicos (malestar, palidez, sudoración, taquicardia, sensación de ahogo…). Generalmente, el adolescente es consciente de la relación entre estos aspectos físicos y las vivencias internas que los han provocado.
Al llegar a la adolescencia, las jóvenes y los jóvenes se incorporan con plenitud a la vida social, con toda su belleza, riesgos y complejidades. Es en la sociedad donde los adolescentes encuentran motivos para expresarse, para comunicarse, para formular sus más preciadas preguntas, para jugar y aprender, para diseñar proyectos.
Para ellos el papel de los padres es acompañar a los hijos en la lucha por descubrir su identidad, su originalidad y su exterioridad con relación a las figuras paterna y materna, y su libertad y autonomía frente al poder estatal, no es asunto de dialéctica, que afirma el progreso por la vía de la negación, sino de interrelación dialógica, que construye la novedad desde el encuentro por medio del diálogo.
La plenitud, la fuerza y el intenso movimiento de cambio y reflexión que caracterizan la vida adolescente ponen a prueba el equilibrio familiar. Por una parte, las madres y los padres tienen que enfrentarse al hecho de que sus hijos, paulatinamente, están logrando su propiaautonomía. Entoncestienen queimaginar nuevas maneras de relacionarse con ellas y con ellos, tienenque ajustar algunas de las reglas de la casa y tienen que eliminar otras que, ahora, carecen de sentido.
En esta etapa del curso de vida, las relaciones entre padres e hijos tienen que replantearse. Los hermanos menores, acostumbrados tal vez a contar con el tiempo y el apoyo de los grandes, quieren seguir gozando de su atención. Sin embargo, los hermanos grandes que atraviesan por la adolescencia no tienen tiempo ni paciencia para dedicarles. En ocasiones, los hermanos mayores pueden reaccionar con impaciencia ante las demandas y quejas de sus hermanos menores.
El papel que cumple la escuela también es importante debido a que forma y educa en base a  valores como ser la honestidad, la responsabilidad, la libertad, el amor, el respeto y la tolerancia.
El proyecto de vida está integrada por elementos como ser: necesidades, valores, realidad, decisiones, metas, las cuales deben ser: concebible, controlable, facilitadora etc.
Para apoyar las metas de los adolescentes se deberá  hablarles sobre la necesidad de  conocerse a sí mismos, apoyándoles para que desarrollen el hábito de ver y pensar en forma positiva.
 Si logran que  sus metas coincidan con su crecimiento  personal, podrán hacer a un lado todo aquello que le dañe,motivándolos a atreverse a defender sus propias decisiones.

PROYECTO DE VIDA, TOMA DE DECISIONES Y AUTONOMÌA
Tomar una decisión que repercutirá en nuestro futuro inmediato resulta difícil porque no depende únicamente de las preferencias personales.  La decisión debe considerar también factores económicos, familiares y sociales, por lo que se pretende ofrecer a las y los adolescentes las herramientas básicas para que incrementen sus conocimientos, descubran sus potencialidades y preferencias y analicen los factores implicados en su elección.
Tomar una decisión puede ser difícil si no se adquiere la costumbre de hacerlo, Una vez se empieza a seguir este proceso, con lo que implica el involucrarse en lo que a uno le sucede, a tener control sobre su vida y a sentir satisfacción por ello, se hace más fácil el tomar decisiones.

PASOS PARA LA TOMA DE DECISIONES:
ü    Obtener información
ü    Analizar los valores sociales y propios
ü    Hacer una lista de las ventajas y desventajas de la    diferentes alternativas
ü    Calcular la probabilidad de éxito de cada alternativa
ü    Analizar las consecuencias a corto, mediano y largo plazo de la decisión
ü    Tomar la decisión
ü    Evaluar los resultados de la decisión

UN PROYECTO DE VIDA:       
              En todas las edades, pero de manera particular durante la adolescencia, el proyecto de vida puede servir como sirven los faros del mar que dibujan un punto de luz a la distancia: anuncian peligros, marcan tiempos, miden distancias y anticipan llegadas. El proyecto de vida permite a los adolescentes un punto de referencia para contrastar ideas, pedir opiniones, revisar acciones, rectificar rumbos, calcular jornadas o solicitar apoyos necesarios.
Pero la El proyecto de vida puede convertirse en un marco vital que permita a las y los adolescentes tomar las mejores decisiones: las más informadas, las más debatidas, las más reflexionadas, las decisiones que más apoyen y propicien la cristalización de sus anhelos, de sus planes, de sus ilusiones.
Para la construcción de un proyecto de vida es necesario incluir como tema fundamental la preparación intelectual yla capacitación, la cultura del permanente aprendizaje, debe ser un hábito queincluyamos en nuestro listado deherramientas para el logro del éxito en las cosas que realizamos y los proyectos que nos planteamos.  

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